jueves, 10 de septiembre de 2020

José Rubén Romero, Reconocido novelista nacido en Cotija

José Rubén Romero 


José Rubén Romero nació el 25 de septiembre de 1890, en Cotija de la Paz, población de Jiquilpan Michoacán. Pionero en la novela de su tiempo, sus obras han sido representadas en diversas ocasiones en la pantalla grande, además de ser parte de la época del cine de oro Mexicano.


    Cuando tenía siete años, su familia se trasladó a la ciudad de México, donde hizo sus primeros estudios. A los catorce años regresó a Michoacán, pues su padre fue nombrado prefecto de Ario de Rosales. Estuvo en dicha población, y luego en Sahuayo, en Santa Clara del Cobre y en Puruándiro, donde ocupó puestos administrativos además de participar en el movimiento maderista.

Fue secretario del gobernador Miguel Silva, pero ante el clima de persecución que se vivía en Michoacán a la caída de Madero, se trasladó a la ciudad de México. Posteriormente residió en Pátzcuaro y en Tacámbaro donde se dedicó al comercio. Posteriormente el gobernador Pascual Ortiz Rubio lo nombró su secretario particular y su representante en la ciudad de México.

Ingresó a la Secretaría de Relaciones Exteriores y estuvo al frente del consulado de México en Barcelona. Desempeñó la jefatura del Registro Civil en la ciudad de México y fue embajador de México en Brasil y en Cuba. Posteriormente Ocupó interinamente la rectoría de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo.

Dentro del área de la literatura, perteneció a la Academia Mexicana de la Lengua y escribió poesías, cuentos, ensayos y novelas, publicó artículos en periódicos y en revistas, pero su principal reconocimiento radicó en sus novelas, como sus escritos  autobiográficos: Apuntes de un lugareño (1932), Desbandada (1934) y Mi caballo, mi perro y mi rifle (1936) que tratan acerca de la Revolución Mexicana.

    Su primer libro, Apuntes de un lugareño (1932), contiene recuerdos de infancia y juventud, pero en su debut en la novela fue Mi caballo, mi perro y mi rifle (1936), muestra su desencanto por los resultados del conflicto armado.

    Su libro más famoso es La vida inútil de Pito Pérez (1938), obra inspirada en la picaresca española que mezcla humor y melodrama, el cual fue representado en pantalla grande en los ocasiones, esterilizado por Ignacio López Tarso y German Valdez “Tin Tan”.



    En Rosenda (1946), su estilo sencillo y directo se llena de poesía para recrear el ambiente provinciano de su tierra natal.

    Falleció a los 67 años el 4 de julio de 1952, en la ciudad de México, dejando con su partida un enorme legado literario que vale la pena recordar y admirar. 




Por: Vianey Campos y Gerardo Castillo Valerio

jueves, 3 de septiembre de 2020

Francisco José Múgica Velázquez, Revolucionario, Escritor, Orgullo Tinguindinense

 Francisco J. Múgica


Nació en Tingüindín, Michoacán, el 3 de septiembre de 1884.

Fue un militar revolucionariogeneral de división y político mexicano. Constituyente en 1917 y gobernador de los estados de Tabasco y Michoacán, así como del entonces Territorio de Baja California Sur y de las Islas Marías, además de titular de las Secretarías de Economía Nacional y Comunicaciones y Obras Públicas durante el gobierno de Lázaro Cárdenas.

Tras terminar sus estudios preparatorios, comenzó a ejercer el periodismo, siendo colaborador de varios periódicos liberales, entre ellos "Regeneración", de los hermanos Flores Magón; en Zamora Michoacán, lugar donde concluyó sus estudios de Seminario y estableció su residencia, Múgica publicó pequeños periódicos opositores a Porfirio Díaz.

En 1906 se inició en la política de oposición al régimen porfirista mediante la fundación de periódicos y como corresponsal de "El Diario del Hogar" y "Regeneración". En 1909 se declaró reyista y participó en la campaña de los claveles rojos, por lo que fue encarcelado. Al ser puesto en libertad, publicó "El 1910", periódico que al poco tiempo fue clausurado.

Participó en los motines por el linchamiento del mexicano Antonio Rodríguez, acusado de homicidio de una norteamericana, que una horda de estadounidenses le prendió fuego en vida el 3 de noviembre de 1910 en Rock Springs, Texas, Estados Unidos.

El 18 de marzo de 1911, fue uno de los firmantes del Plan Político Social proclamado por los Estados de Guerrero, Michoacán, Tlaxcala, Campeche, Puebla y el Distrito Federal. Luego marchó a San Antonio, Texas, a entrevistarse con la Junta Revolucionaria que organizaba la lucha maderista. Regresó al país con armas y combatió en Chihuahua; se enroló en las fuerzas de Pascual Orozco, tomando Ciudad Juárez en 1911; después, con Lucio Blanco, comenzó en 1913 el primer reparto agrario en Matamoros, Tamaulipas.

Posteriormente, fue encargado de diversas actividades militares, como general y lugarteniente de Venustiano Carranza y Álvaro Obregón entre otros. Encabezó las fuerzas revolucionarias en Michoacán, donde conoció a Lázaro Cárdenas, de quien sería maestro ideológico. En abril de 1920, se unió al Plan de Agua Prieta y asumió la gubernatura de Michoacán, en donde había organizado Defensas Sociales, grupos de trabajadores armados de manera separada del ejército, en contra de las guardias blancas de los terratenientes. El 4 de julio del mismo año, Múgica fue electo gobernador de Michoacán por el voto popular. Pero el otro candidato, Pascual Ortiz Rubio, no reconoció su triunfo, por lo que el general Cárdenas asumió provisionalmente la gubernatura. Con el apoyo tácito de Cárdenas, el 21 de septiembre siguiente, los partidarios de Múgica tomaron el palacio de gobierno y el 13 de abril de 1921 su gubernatura fue reconocida por Obregón.

Durante año y medio ejerció un gobierno basado en un movimiento de masas que intentaba la revolución social aún con las armas en la mano, cuyo instrumento de propaganda fue el periódico "El 123". Un obrero fue el presidente municipal de Morelia y partir del 8 de agosto de 1939, Múgica regresó al ejército como jefe de la Zona Militar de Michoacán.

En 1941 Múgica fue designado gobernador y comandante militar del territorio de Baja California Sur donde permaneció hasta 1945. Gregorio Sosenki escribe en su libro “La cuarta frontera de Baja California y el gobierno superinsular del general Francisco J. Múgica”, que en realidad Ávila Camacho lo desterró como consecuencia de la crítica que hizo del sistema político mexicano. En ese puesto, Cárdenas le encomendó impedir que los norteamericanos por motivos estratégicos se hicieran cargo de la zona, con pretexto de proteger California de una invasión japonesa. En la península introdujo el primer transporte aéreo para romper el aislamiento en el que la zona se hallaba tradicionalmente, fundó el primer periódico de la región, hizo campañas antialcohólicas, fundó escuelas, reorganizó los servicios de salud pública y repartió tierras. Renunció al cargo por el descuido en que el gobierno tenía a la Baja California.

En 1951 fundó el Partido Constitucionalista Mexicano, que no obtuvo registro oficial y se alió a la candidatura del general Miguel Henríquez Guzmán, lanzada por la Federación de Partidos del Pueblo Mexicano contra Adolfo Ruiz Cortines candidato del Partido Revolucionario Institucional, PRI, antes PRM. "Yo no soy político. Dicen los que se acercan a mí, que mi símbolo es el chayote: tengo espinas por todas partes" decía Múgica refiriéndose a su actitud siempre crítica.

Tras el triunfo de Ruiz Cortines en 1952, Múgica se retiró nuevamente a la vida privada. Murió en la ciudad de México, el 12 de abril de 1954. Fue autor de textos que han consagrado su legado e ideales, tales como “Estos mis apuntes” y “Hechos no palabras”.


En su honor existen dos monumentos, en la plaza y avenida principal de Tingüindín, Michoacán, ademas de un busto en la Secundaria del mismo municipio que también lleva su nombre. 




Por: Vianey Campos y

Gerardo Castillo Valerio

Esenciales: María José Reyna López

  Hoy en esenciales presentamos el proyecto “Sombras en el paraíso: Trilogía de cansancio mental”, obra ilustrada y escrita por María José...